martes, 24 de julio de 2012

paseosplayeros


Concentrada en mi paseo playero, mirándolo todo como si fuera la primera vez. Se detienen las escenas ante mis ojos y dos señoras de unos ochenta años caminan de la mano unos pasitos por delante de mi. Les hago una foto. Sonrío.

No pensar, solo sentir todo lo que ves. No dar nada por sentado, olvidarte de lo que hiciste ayer, de lo que harás mañana. Remover y jugar con la arena, saltar con cada ola sin moverte del sitio. Crecer hacia todas las direcciones, con los niños que corren hacia el agua y con las madres que van detrás de ellos. Señores con el periódico y mujeres con una novela rosa entre las manos y media lagrima en la mejilla. El filtro del color de antes, de cuando el tupper de ensaladilla y tus padres debajo de la sombrilla en el único día libre de la semana. Que nada nos pase, que el tiempo se pare, que no me haga mayor.

Suenan risas con el mar de fondo, suenan grandes y sentidas, casi te abrigan en medio de tanto calor. Y eres espectadora privilegiada de unas vidas ajenas con los que juegas a imaginar, a inventar. Y te preguntas como serán cuando sean, que llevaran en la maleta, porque habrán venido aquí.

Dejar de saltarte intermedios durante una temporada y solo así sentir que realmente la arena está bajo tus pies. Es la única manera, lo apunto bien para que no se me olvide mañana.

No hay comentarios: