domingo, 21 de febrero de 2010

tú,garfunkel

Cuando la melancolía te arrastra a coger el coche e ir a ver el mar, en mi caso, algo no anda bien…y dar vueltas y mas vueltas con La cafetera y Tú, Garfunkel sin parar de sonar, una y otra vez, como la banda sonora de un día más lluvioso de lo que en realidad llueve y más nublado de lo que en realidad está…y resulta que hoy aparece el pulpo sin resaca y sin post-salida nocturna, y ese jode más, de ese eres plenamente consciente…

Lo que no podemos controlar nos provoca un temor que a su vez es también incontrolable, y nos enseña que no todo está en nuestras manos, que no siempre podemos arreglarlo todo, que nuestra vida se tambalea precisamente por lo que se nos escapa, por lo que no sabemos digerir ni manejar…

La libertad de elegir…un buen día, un mal día…

Mi tour por el pasado de este findesemana me pasa factura hoy, cuando llega la debilidad y te pesa la cabeza, cuando vuelves a hacerte las mismas preguntas y encuentras las mismas respuestas y vuelves al bucle y a la certeza de que vivir en una montaña rusa es agotador y muchas veces frustrante…y retar pensamientos a golpe de canción y de escribir y de repetirte que al final todo saldrá bien porque por alguna extraña razón y a pesar de mi muy marcado ateismo, me he convencido de que todos tenemos un cupo de cosas que nos pueden pasar y que una vez cubierto, la vida es un camino de rosas…si concentras el cupo en muy pocos años luego todo te tiene que salir bien, eso tiene que ser así…

Pelear con tus subidas y bajadas te deja demasiado cansada para todo lo demás…

Y al final, le ganas a la desidia de sofá y al miedo, porque cuando tocas fondo tiendes a salir y porque las personitas que te rodean te conocen y saben cuando tienen que tirar de ti…y al final, mi libertad para elegir me ha llevado a un concierto y unas risas, y eso, en un día en el que crees que todo te puede, se agradece y se valora, porque sabes que no siempre acabas así, que no siempre no te permites entrar en la cueva para saber que, seguramente, ese día, no volverás a salir…

2 comentarios:

BARBARELLA dijo...

yo te sacaré de la cueva las veces que haga falta...y porque sí, porque también creo que el cupo está cubierto...y me tienes a mi y yo te tengo a ti, así nada puede salir mal y todo es bien...

risas y más risas,sin más,es lo que hay y lo que siempre debería haber...

aquí me tienes,en la cueva de al lado,para lo que haga falta!

lulabylula dijo...

Yo también tengo una cueva, y la he ordenado recientemente :) Así que si algún día vuelves a pasar por Benicassim pégame un toque y nos acabamos una botella de Martini a pachas mientras hablamos de nuestros pulpos en inglés: "My Octopus sings lovely songs"
Besos
Lu