miércoles, 6 de enero de 2010

hACIendOHUECo


Cuando te paras y miras atrás es cuando te das cuenta de que con los años llegan cosas que borran otras, no caben todas, debe ser que no...
Y las cosas que hace un tiempo recordabas nítidas y palpables, cercanas, ahora son escurridizas, borrosas, se escapan. 14 años son muchos años, para todo...muchas cosas se han borrado, muy a mi pesar... ...un olor, un sabor, un espacio, pasar por delante de algún lugar que antes era habitual, sentarme en un banco en el Torreón, pasear, la playa, subir con el coche por las curvas que marean del desierto, Andalucia, un programa en la tele, el fútbol(el Madrid), una canción, una comida, un restaurante, batido de chocolate, cruzarme con una persona que era otra hace unos años, un coche rojo, y una risa el fondo, familia(junta) en el apartamento, croquetas de chocolate, la cocina de Toronto, los inviernos en benicasim, los helados de Simago que sabían a algo que no he vuelto a probar, agua de Rochas, en toda la casa, un vinilo de RAfael, calor y frío, y color y gris...y seguiría, seguramente durante horas, solo con las cosas que todavía no se han borrado, las que lucho por se queden, las que quiero contar...para que lleguen, y si algún día se me olvidan me las puedan recordar...para que sigan donde un día las puse, porque se suponía que ahí debían estar.
El 6 de enero es un día que dejó de existir en mi calendario hace hoy 14 años, y lo paso en mi cueva, escondida y rodeada de olores y sabores y lugares, intentando atarlo todo, haciendo hueco para no tener que olvidar nada, para que quepa todo bien.
besitosdelosquenoseborran...

1 comentario:

paula dijo...

Hoy a final de la tarde la tía de Rafa decía que se sentía mala madre si algún día no lloraba por su hijo, por si no se acordaba lo suficiente de él, porque no quiere olvidar absolutamente nada de él, sus gestos , su olor, su forma de andar, su mirada...

Y aunque nuestro subconsciente quiera olvidar, sin querer,las cosas que ya no pasan para poder sobrellevar los golpes que a veces da la vida, es imposible. Porque las personas a las que amamos dejan una huella imborrable.

Hoy siento tristeza, nada comparable a la tuya o al de la tía de Rafa, pero la siento con toda mi alma.